Tu ausencia llamada "Eco"
Tu ausencia es un grito en el vacío, que llega
como un constante eco, mi amada Eco no sé porque después de pasar tanto tiempo
compartiendo anécdotas inolvidables pasemos a ser dos totales desconocidos, tu
ausencia ha marcado en mi corazón una huella imborrable, dicen que la única forma
de que un humano deje huella en otra es causando dolor y tienen razón, porque
no se imaginan el dolor que causo tu perdida, me dejo en un trance total,
abandone mis esperanzas, los días transcurrían como segundos, no sabía cuándo
era de día y cuando la bella luna acompañaba mi soledad de muerte, lo único de
lo que era consiente es del vacío que experimentaba mi corazón y mis brazos, al
ya no tenerte a mi lado, pasaba horas pensando en tu sonrisa, en tus ojos y tu
piel de porcelana que tanto me fascinaba acariciar, muchas veces quería llamarte,
escuchar tu voz, pero sabía que en tu vida ya no era bienvenido, cambiaste todo
lo que yo te podía brindar (comprensión, amor, amistad, alegría); por un patán
que solo deseaba dejarte tirada cuando encontrara un nuevo juguete más interesante que tú, para
divertirse.
Todavía no entiendo porque no te diste cuenta
de su juego, si eres una mujer tan inteligente y bella; ¡Oh esa belleza, que
tanto me fascina! Eras una chica dulce y encantadora, aunque malvada como
todas, me fascinaba tu sinceridad, pero tu sinceridad no alcanzo para
confesarme en mi cara, que me dejabas por aquel hombre de aspecto tan singular
y de voz de dios, tal vez sabias que si me lo decías en mi cara podrías ver mi corazón
y mi alma destrozarse por medio de mis ojos y mis lágrimas, aquellas lagrimas
que tanto he derramado, quizás llorar y desmostar todo lo que sentía por ti mi
amada Eco, fue mi error, ya que no supiste valorar todo lo que un día te ofrecí
y hoy lloras la partida de aquel hombre y anhelas mi cariño, mis palabras y mis
brazos en los que siempre te habías refugiado buscando cariño y consuelo.
Mi queridísima Eco, lo único que te podría decir
en estos momentos en que tu orgullo es mayor que tus tristezas, es que cuando
te sientas preparada y tu orgullo no te gane, vuelvas a estos brazos que todavía
anhelan tu presencia, no soy nadie para juzgarte y somos humanos que vivimos
presos de nuestros sentimientos y nunca elegimos a quien querer, nuestro corazón
hace esa elección solo, aunque ya nada sea como antes solo quiero que tu ausencia
se desvanezca y tu presencia brille en mi vida de nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario