¡La Diosa del Amor y el Deseo!

Nuestro corazón puede llegar a pertenecer a una sola persona, pero como simples humanos aunque ya tenemos algo, solemos ser avaros y deseamos cosas que no podemos tener, por eso nuestros ojos son la ventana de nuestra alma, aquella alma que está constantemente en cambio porque busca solo una cosa y es la belleza que solo dioses pueden llegar a alcanzar, por eso aunque tu corazón tenga dueño, tu alma anhela tener muchas miradas de la belleza que pueden darte hombres más haya de tu pensamiento, más allá de tu alcance, hombres que jamás pensarías en tener, pero que a pesar de lo que tú puedas creer, son hombres que al final vas a tener a tus pies y van a desear tocar tus hermosos labios, color ámbar y poseer tus hermosas curvas, no solo las de tu cuerpo también la de tu boca, la de tu pensamiento, la de tu inteligencia, la de tu carácter que cambia y se mueve como las olas al son de una buena canción como esas que tanto amas bailar.

Eres una mujer que a pesar de no ser la más hermosas de las diosas, tienes un encanto y belleza sin igual, no es una belleza común y eso es lo que más llama la atención de aquellos dioses, semi-dioses y humanos que deliran por solo una mirada que tú les brindes y créeme aunque ya tengas dueño eso no significa que estés prohibida, tu puedes amar a un solo hombre, pero puedes estar con miles de hombres todos con diferentes personalidades e innumerables bellezas todas diferentes, ya que ningún hombre es igual a otro, por mucho que se lleguen a parecer, así como nosotras somos un misterio sin resolver que hasta el mismo demonio aprende de nosotras, ellos son un misterio aunque no con tantos acertijos; Puede que la gente te juzgue por caer presa de tus deseos al preferir mil hombre que uno solo, pero esa tu naturaleza así la quieras  ocultar, eres ¡La Diosa del Amor y el Deseo! Puedes sucumbir a ambos y nunca quedarte en uno solo, siempre estás de aquí haya y de haya acá, a veces logras el equilibrio pero nunca dura lo que tu deseas, pero no por eso vas a dejar que tu hermosa presencia se desvanezca, son juegos de la vida y del destino, vívelo día a día, al final las palabras se las lleva el viento y un beso o una caricia no son sinónimo, ni mucho menos el significado de amor.